El compañero Fran nos ha enviado estas curiosas fotografías para que veamos las consecuencias que puede tener el uso de material deteriorado en el ámbito de las armas de fuego. En concreto estas fotos corresponden con un accidente sufrido por un compañero al que se le disparo su arma reglamentaria cuando se encontraba en el vehículo. El motivo fue un pliegue que se había producido en su funda de cuero, que ya tenía muchas horas de uso, y le presiono el disparador de su glock efectuando un disparo fortuito. Por suerte solo le produjo una quemadura por la deflagración de los gases y un roto en el pantalón. Parece mentira que un arma de las características de glock, con seguro de disparador, pueda dispararse de forma accidental, pero como podemos ver las casualidades y la ley de Murphy siempre se confabulan en nuestra contra.
Con el tiempo las fundas van perdiendo sus cualidades y sobre todo las fabricadas en cuero, ya que sufren deformaciones que como en este caso nos puede costar un disgusto. Hay que tener especial cuidado y fijarnos con habitualidad en las condiciones de nuestro material de servicio, tanto fundas como la propia arma o incluso los grilletes que portamos, (hace cuanto que no les das un repaso a los tuyos?)
Espero que con esto seamos todos más conscientes de las condiciones de nuestro material y le dediquemos un poco de tiempo a su mantenimiento y cuidado para evitar males mayores.
Aquí hay otro disparo accidental, pero debido al fallo de una norma básica de seguridad: el dedo fuera del disparador.
ResponderEliminarOs pongo el vídeo:
http://www.epicfail.com/2011/07/05/marksmen-fail/